Llevamos años viviendo en constante evolución dentro del mundo del SEO. Cambios de algoritmo, penalizaciones, actualizaciones core (cada vez más), mobile-first, la irrupción del EEAT… y ahora llega un nuevo paso que puede marcar un antes y un después en cómo los usuarios interactúan con Google: el AI Mode de Google.
De momento solo está disponible en Estados Unidos, pero ya podemos analizar sus características, detectar sus puntos fuertes (y también sus debilidades) y anticipar cómo este nuevo entorno puede redefinir nuestra forma de trabajar el posicionamiento SEO. Lo mejor que podemos hacer es entenderlo cuanto antes y ver en qué nos puede beneficiar como SEOs.
Google ha comenzado a desplegar en EE. UU. una nueva experiencia de búsqueda conversacional basada en inteligencia artificial, apoyada en su modelo Gemini 2.5. No estamos ante una simple función tipo «snippet mejorado» o «respuesta rápida». Esto va mucho más allá.
Cuando un usuario activa el AI Mode, Google le ofrece una respuesta generada con IA a partir de múltiples fuentes, redactada en lenguaje natural, con referencias, enlaces, sugerencias para seguir profundizando… incluso puede combinar texto, imágenes o instrucciones paso a paso. Es una experiencia mucho más interactiva y resolutiva que los tradicionales 10 enlaces azules.
Lo interesante es que no sustituye al buscador tradicional, sino que convive con él. El usuario elige si quiere usarlo o no (se dice que hay usuarios que ya están mirando como desactivarlo). Y ahí empieza nuestra oportunidad.
Reconozcámoslo: los primeros titulares que vimos eran pesimistas. Se hablaba de caídas de clics, pérdida de visibilidad y del fin del tráfico orgánico tal y como lo conocemos, en definitiva que el SEO había muerto (llevo 15 años escuchándolo). Pero si nos quedamos ahí, no estamos entendiendo todo el potencial.
Este nuevo modelo va a exigirnos más, sí. Pero también va a darnos nuevas vías para posicionar contenido de valor, destacar por encima del resto y tener una presencia relevante incluso dentro de respuestas generadas por IA. Vamos a ver algunas claves:
Ya no basta con repetir una keyword en el H1 y en el primer párrafo. Ahora el contenido debe aportar verdadero valor. Google necesita fuentes fiables para construir sus respuestas generadas, y solo va a elegir aquellas páginas que respondan con claridad, profundidad, estructura limpia y autoridad. El SEO de calidad tiene más sentido que nunca.
Las respuestas generadas por IA no son «sin dueño». Google incluye enlaces a las fuentes de donde ha extraído la información y, en muchos casos, incluso muestra extractos citando la web original. Si hacemos buen contenido, bien optimizado, claro, estructurado y confiable, podemos ser parte de esas respuestas.
Y lo mejor: los clics que lleguen desde ahí serán aún más cualificados. Si un usuario hace clic tras leer una respuesta completa, lo hace porque realmente quiere profundizar. No por curiosidad y esto Google lo va a tener muy en cuenta.
Empiezan a aparecer nuevos enfoques dentro del SEO clásico: la Generative Engine Optimization. Esto implica trabajar el contenido no solo pensando en el algoritmo de búsqueda tradicional, sino también en cómo lo interpretan los modelos de IA generativa.
Estructura clara, datos actualizados, lenguaje natural, respuesta directa a la intención de búsqueda… son elementos que, si bien ya aplicábamos (hace tiempo), ahora cobran más protagonismo. Y esto no es una amenaza: es una oportunidad para los que llevamos tiempo haciendo las cosas bien.
Como toda tecnología en evolución, el AI Mode todavía tiene limitaciones. No siempre acierta en la síntesis, hay riesgo de generar respuestas incorrectas o poco precisas, y no todas las webs son citadas aunque su contenido sea valioso.
Además, hoy por hoy no podemos separar fácilmente en Search Console el tráfico que proviene del AI Mode frente al tráfico tradicional, pero parece que esto va a cambiar, te lo va a mostrar pero no lo vas a poder desglosar (AI Mode en SC). Esto complica la medición, pero también nos deja margen de maniobra: nadie lo domina aún.
He leído muchas voces alarmistas diciendo que el SEO ha muerto. Nada más lejos. Lo que está pasando es que el modelo evoluciona, como ya ha ocurrido muchas veces antes. Quienes trabajamos en SEO estamos acostumbrados a adaptarnos, a observar el comportamiento de los usuarios, a interpretar señales nuevas, y a encontrar huecos donde aportar valor.
No es una amenaza: es una nueva capa. Y como en cada cambio importante, quien antes entienda el nuevo juego, antes se posicionará.
Yo prefiero verlo así: el AI Mode no es el fin del SEO. Es un recordatorio de que estamos en un entorno vivo, desafiante y lleno de posibilidades para los que no nos quedamos quietos. Y ahí es donde mejor nos movemos los que hacemos SEO de verdad. Podéis llamarme positivo 🙂
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